DOMINGO

Debilitar la presidencia

   Quizá, como dice el Presidente López Obrador, son sus adversarios quienes se ponen a especular y a buscar en los acontecimientos y decisiones del gobierno de la República “acuerdos, arreglos, intenciones y propósitos” que están muy lejos de la verdad.

   Sin embargo, el escepticismo lleva a dudar que sea coincidencia la reunión en Palacio Nacional con el Procurador de Justicia de Estados Unidos William Barr y el anuncio de la detención en Texas del extitular de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna.

   Le ha dado oportunidad al gobierno de la 4T y a los oportunistas de siempre de montar una campaña de linchamiento de García Luna, quien todavía ni siquiera es presentado al tribunal que solicitó su detención, pero también contra el expresidente Calderón, a quien le han salido más malquerientes que personas en el directorio telefónico de CDMX.

   Aunque el Presidente ha procurado mantenerse relativamente al margen de la avalancha de denuncias y reclamaciones anticalderonistas, existe un riesgo serio de que para Washington se vuelvan blanco otros ex presidente de México, con lo cual se desprestigia todavía más la institución.

   ¿Sería un riesgo calculado del Presidente López Obrador?, pues con el paso del tiempo para el gobierno de Trump el debilitamiento de la Institución Presidencial de México podría llevar al debilitamiento de todos los gobiernos de México. Hasta el de la 4T, si viene al caso.