DOMINGO
No le gusta la crítica
Hace algunos años, durante una de las campañas del actual Presidente Andrés Manuel López Obrador, una reportera, al escribir la crónica de uno de sus eventos, contó que el auditorio apenas estaba a la mitad de su capacidad.
Hubo un reclamo al medio, impreso, por cierto, cuyos directivos le reclamaron a la reportera. Ella, que había tenido la precaución de tomar, con su teléfono, fotos de todo el evento, les demostró a sus jefes que había escrito la verdad.
Así se le explicó al entonces candidato y su equipo y el medio no rectificó. A poco, en una de las giras, el licenciado López Obrador confrontó a la reportera con mucha agresividad, al extremo que la joven se asustó.
Un poco después, en el aeropuerto descubrió que irían en el mismo vuelo. En la sala de espera vio a una reportera conocida, no amiga, pero con más experiencia. Le pidió que no la dejara sola, pues no quería ser confrontada otra vez por el licenciado López Obrador.
Se entiende la incomodidad de un candidato por lo que cree es una mal intencionada crónica de una joven reportera. Y quizá, aunque no lo justifique lo explicaría, pero sería inaceptable que esa actitud sea repetida cuando ya es el Presidente de México.
Aunque también explicaría las actitudes de muchos personajes, de su entorno y de otros sectores.