DOMINGO

Comisión nacional de búsqueda

   Ayer se pusieron en marcha los trabajos de la Comisión Nacional de Búsqueda, con la cual se pretende coordinar nacionalmente la tarea de localizar a los desaparecidos, un tema, sin duda, que merece la atención.

   Sin embargo, el tono de los discursos parece apuntar más a que el tema de los desaparecidos será utilizado como una vendetta histórica por muchos que hace cuatro décadas peleaban contra el gobierno federal. Lo veremos.

   Por lo pronto, las cifras de desaparecidos que a finales del pasado sexenio se ubicaban, según quien diera la cifra, entre 20 mil y 30 mil desaparecidos, ahora para fines del discurso del gobierno federal la cifra llega casi a 50 mil.

   Y se convoca a los tres niveles de gobierno a concentrar recursos y esfuerzos en esa búsqueda, pero también se ratifica una y otra vez la resistencia del gobierno actual a usar la legítima fuerza del Estado.

   Quizá han sido demasiados años de estar en la oposición, quizá una fe excesiva en la buena voluntad de los ciudadanos de la República, pero el hecho es que tal discurso suena disonante cuando repasamos la violencia criminal que agobia a los y las mexicanas de a pie a lo largo y ancho del país.

   Una apuesta al pacifismo que, desde la perspectiva de la realidad actual, a quien esto escribe le parece demasiado arriesgada.