DOMINGO
COMO GASTAR, LA PRUEBA DEL ÁCIDO
Quizá le haga el Congreso algunos ajustes a los presupuestos de ingresos y egresos presentados por el Ejecutivo Federal, pero serán cosméticos, nada importante. Por ahora nadie se le opone al proyecto presidencial.
Se verá si son correctos los cálculos de los financieros del Presidente de que se puede recortar mucho el gasto, sin afectar la funcionalidad del gobierno, de que se puede mal pagar a muchos funcionarios menores y todo seguirá igual.
Porque en buena parte se gobierna con el gasto público, el tedioso aspecto administrativo del gobierno que tanto buscaron.
Ahora es cuando se confrontará con la realidad el acierto de sus proyecciones y, sobre todo, el acierto de sus percepciones de lo que quieren los mexicanos, para empezar lo que quieren sus votantes.
Sólo el tiempo dirá si consiguieren encontrar la cuadratura del círculo, si lograron gobernar mejor y hacer más con menos, como nos han dicho.