DOMINGO
Esto apenas empieza
La concentración de ayer en el Zócalo en otras circunstancias sería una llamada de atención para cualquier Presidente de la República, porque los cientos de miles que llenaron la Plaza de la Constitución y calles adyacentes en la Ciudad de México y en docenas de ciudades del resto de la República, no son los “marchantes” habituales, sino personas de la clase media que rara vez salen a manifestaciones callejeras.
Empero, para el Presidente López Obrador, al menos en su narrativa oficial, como se comprobará en la mañanera, quienes se manifestaron son personas dúctiles, manejadas por los “intereses corruptos que han sido afectados por la Cuarta Transformación”, porque así los definió desde la marcha de noviembre y, sin importar las consecuencias, ¡vade retro! no caerá en la tentación de siquiera sugerir que se equivoca.
Tendremos más sobresaltos, porque esto apenas empieza.