DOMINGO

Clima de incertidumbre

  A veces, inmerso en su rol de estratega y táctico de la campaña presidencial de su partido, el Presidente López Obrador parece concentrarse tanto que pareciera no importarle que distintas facciones del gabinete y del partido se disputen las parcelas de poder, no sólo para el año y medio que le resta la administración lopezobradorista.

  Antes de lo que suponen en Palacio Nacional, esas luchas facciosas, unas pocas alentadas por el Presidente, pero la mayoría simplemente las deja correr, empezarán a contribuir a crear un clima de incertidumbre que, a querer o no, podría serle perjudicial al proyecto electoral presidencial.

  Lo peor de todo es que al final del sexenio el gran perdedor, como siempre, sería el México real, el de los ciudadanos de a pie.