DOMINGO

No queda más que esperar

  Por ahora el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva parece ser consecuencia de la violencia verbal del Presidente contra los medios y los periodistas que no son abiertamente sus partidarios.

  No es el momento de especulaciones, porque aún no sabemos cómo resolverá el Gobierno de la República la exigencia generalizada de que se esclarezca el atentado y se castigue a los autores materiales e intelectuales.

  Cuando identifiquen oficialmente a presuntos culpables se podrán sacar conclusiones si el atentado contra el periodista que es uno de los más influyentes en la opinión pública es un mensaje para medios y periodistas de CDMX de que “se acabó la inmunidad”, ahora estarán en riesgo, como a diario lo están en provincia.

  O si se trató de un “voluntario” que interpretó la violenta retórica presidencial como señal de que se abrió la temporada de caza de adversarios del régimen.

  Y quizá podremos deducir si fue un episodio más en la batalla por la candidatura presidencial de Morena, batalla que a veces parece estimular Palacio Nacional, por aquello de que “mientras peleen entre ellos, no se unirán contra mí”.