DOMINGO
Algo ocurrió
En las “mañaneras” y en las giras, el tono del Presidente Andrés Manuel López Obrador es crecientemente agresivo y a veces hasta grosero hacia ciudadanos imposibilitados para defenderse.
Tal parece que algo ocurrió o está por ocurrir para que el lenguaje presidencial se haya agriado a tal extremo.
Quizá la amenaza de la crisis económica es mayor de lo esperado. Quizá algunos programas prioritarios empiezan a ser quiméricos a dos años del fin del sexenio. Quizá la inseguridad es peor de lo que reconocen.
Difícil saberlo. Solo el tiempo nos lo dirá. Eso sí, cuando lo sepamos, los ciudadanos de a pie no podremos hacer nada.