DOMINGO

Pulsasiones autoritarias

  Reconoce quien esto escribe que posiblemente tuvo razón Roy Campos, con su aguda y pragmática lucidez, y temas que uno considera trascendentes no interesan a los ciudadanos de a pie, agobiados por la cotidianeidad de las angustias por la carestía y la inseguridad pública.

  Pero las pulsiones autoritarias en algunas decisiones y proyectos del Gobierno de la República no pueden soslayarse por el corto plazo, porque ignorar y dejar pasar esas pulsaciones pueden alejar a México de la normalidad democrática que hace casi tres décadas se ha esforzado en construir.

  No debemos callar, para no repetir lo de Martín Niemöller: “vinieron por los socialistas, callé porque no era socialista; vinieron por los comunistas, callé, porque no era comunista… cuando vinieron por mí, no había nadie para defenderme”.

  Más coloquialmente: para que no nos ocurra lo que a las ranas que entraron a una olla llena de agua. Calentaron lentamente el agua y cuando empezó a hervir ya las ranas no podían salvarse.