DOMINGO
Testamento e ingobernabilidad
Es innegable que el “rutinario cateterismo” practicado al Presidente López Obrador en el “examen de rutina” del pasado viernes involucró circunstancias más delicadas que las reconocidas públicamente.
Sólo así se explica su impacto que le llevó a la singular introspección de hablar sobre su eventual legado y testamento político, en el “improbable caso” de que algo le ocurriera antes de septiembre del 24, cuando termina su mandato.
El público ejercicio presidencial de introspección le condujo a justificar su “testamento político” como una medida para evitar ingobernabilidad.
Valdría la pena empezar a reflexionar sobre lo que desde su ventajosa posición ve el Presidente que previene que si faltara antes del final de su mandato habría ingobernabilidad.