DOMINGO

 ¿Nos hemos vuelto insensibles?

  Nunca más actual aquella frase de Denis Diderot: “La indiferencia hace sabios, la insensibilidad monstruos”.

  Hace casi 16 años, el 6 de septiembre de 2006, un grupo de hombres armados irrumpió en un centro nocturno de Uruapan y arrojó al centro de la pista de baile seis cabezas humanas.

  La Nación se horrorizó. Meses después el gobernador michoacano Lázaro Cárdenas Batel, agobiado por la violencia de las bandas criminales, solicitó el auxilio del Presidente Felipe Calderón.  Y empezó la “guerra”.

  Hoy, cuando la 4T predica “abrazos, no balazos”, porque dicen fue un error “patear el avispero” y combatir a las bandas criminales, ya nadie se horroriza por cadáveres colgados de puentes, las bolsas con cuerpos desmembrados, o la multiplicación de las cabezas humanas regadas por los criminales.

  Y nadie se horroriza, ni las autoridades ni las comunidades de toda la República.

¿Nos hemos vuelto insensibles?