DOMINGO

Eficiencia de los militares

  Desde hace ochenta años no tenían los militares tanta presencia en la administración pública federal civil como la que, forzado por la realidad, les ha otorgado el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

  Es la aceptación del fracaso de su premisa de que “los servidores públicos deben ser 90 por ciento leales a su proyecto político y 10 por ciento capaces” y ha resultado en una larguísima curva de aprendizaje, cuya consecuencia es que la estructura de empleados y funcionarios del Gobierno Federal sea incompetente.

  Esa incompetencia, combinada con las humanas ambiciones en tantas islas de poder como tiene un Gobierno tan grande, la suple con la eficiencia de los militares.

  A 34 meses de dejar el Gobierno, el Presidente López Obrador está presionado por consolidar los principales cambios y por la concentración que exige controlar a su Partido, el manejo del proceso de la sucesión y el desmantelamiento de las fuerzas opositoras.

  Es probable que sumergido en esos afanes se vea obligado por las circunstancias a lidiar con la presencia de los militares en la política. No lo ignora el Presidente, pero, como en todo, está seguro de que tendrá todo bajo control.