DOMINGO

Tiempos nublados

  Tiempos nublados para México, tiempos nublados por las rencillas de la política electoral y por las descarnadas crisis económicas y sociales exacerbadas por la pandemia cuyos efectos globales todavía no conocemos.

  Preocupa que, para la mayoría, salvo excepciones en las élites académica e intelectual de la República, parece imperceptible el grave daño que hace la crecente y pública rijosidad y hasta violencia del discurso, de la información y del diálogo público.

  Sin la preparación ni talento para articular una adecuada prevención por la negra nube que la rijosidad actual coloca sobre México y los mexicanos, me atrevo a citar párrafos de un artículo del español Gerardo Garibay Camarena sobre un discurso de don Miguel de Unamuno, pronunciado el 12 de octubre de 1936, precisamente ante personajes del naciente régimen nacional, del régimen franquista.

  “Esta es sólo una guerra incivil, un suicidio colectivo entre partidarios del fascismo y el bolchevismo que no son sino las dos caras -cóncava y convexa- de una misma enfermedad mental.

  “Acabo de escuchar insultos contra catalanes y vascos llamándolos el cáncer y la anti-España.

  “La anti Patria no existe. Todos somos españoles y todos debemos luchar juntos. Sin unos ni otros España queda mutilada, tuerta y manca…”

  No escucharon a don Miguel de Unamuno y España se lanzó al abismo de su devastadora Guerra Civil que la desangró y luego la hundió en la larga noche de una dictadura.

  En México, digan lo que digan, parecemos decididos a olvidarnos del pasado sangriento del que salió el México de la segunda mitad del siglo 20 y a no querer recordar que todos somos mexicanos.