DOMINGO
Escrito desde Palacio
La reunión del CELAC, con su show tan mediáticamente atractivo y políticamente provocativo como la confrontación de los presidentes de Paraguay y Uruguay con los de Cuba y Venezuela intensificaron la polémica pública que mantuvo entretenida a la opinión publicada, a la opinión informada y al sector de la sociedad interesado en los asuntos públicos de la Nación.
Desde esa perspectiva la reunión fue exitosa, nadie habla de que Tula se inundó de Nuevo, que en Ecatepec apenas empiezan los censos, igual que 10 días después del temblor llegaron los censadores “servidores de la nación”, o de las escaramuzas sangrientas del crimen organizado, con bandas rivales o con soldados, policías o guardias nacionales.
Mientras, obsequiosos, los críticos del régimen dedican su tiempo a hacer pedazos a los partidos de la alianza opositora y le hacen el juego al Presidente que dijo algo así como que “la oposición no está a la altura de mi vida”.
Hasta ahora, como se ha dicho tantas veces aquí, opositores, críticos y presuntos adversarios parecen seguir un guión escrito en Palacio Nacional.