DOMINGO
Arrinconar a la Corte
El estilo personal de gobernar del Presidente Andrés Manuel López Obrador quedó demostrado la semana pasada, cuando sin ningún pudor públicamente presiona ya no sólo al Ministro Presidente de la Suprema Corte, sino también a otros ministros, a quienes conminó a anteponer la justicia al derecho.
Tan abierta y descarada invitación a incumplir con su responsabilidad de Tribunal Constitucional es posible que haya ido más allá de los límites de la urbanidad y civilizad política con que se ha conducido la Corte en su relación con Ejecutivo tan “echado para adelante”.
Es posible que, encarrerado como está, el Presidente no se dio cuenta que al arrinconar a la Corte obliga a los ministros a reaccionar y a resistir, porque al final del día cada uno de ellos, al llegar al Tribunal Constitucional cumplieron el sueño de su vida y también aspiran a dejar un legado de su paso por la Corte.
Ha empezado un peligroso juego de vencidas entre dos de los Poderes de la Federación.