DOMINGO
Construir sus propias instituciones
Mucho se ha dicho y escrito por quienes, por las razones que sea, no están de acuerdo con las políticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, con el rumbo que ha dado su régimen que por momentos parece encaminarse a un cambio que terminaría por entronizar un gobierno que, en el mejor de los casos, sería autoritario.
Es cierto que ha centralizado el poder en la Presidencia como hace muchos años no ocurría y que las políticas públicas han debilitado, cuando no destruido algunas de los contrapesos que a lo largo de más de dos décadas se construyeron para obligar a la Presidencia a rendir cuentas institucionalmente a los otros Poderes de la Federación, como también lo es que, por momentos, parece ceder a los prejuicios de los miembros de mayor radicalismo de su gobierno.
Es posible que el comportamiento del Presidente durante los 62 días que faltan para la elección nos permitirá atisbar sus objetivos de transformación y averiguar si será leal a las instituciones democráticas de la República o construirá las propias, como alegan sus adversarios.