DOMINGO

En campaña ilegal

Desde el inicio de la transición democrática, a raíz de la reforma electoral de 1996, que fue la que creó las condiciones para que las elecciones fueran auténticamente libres y reflejaran, hasta donde es humanamente posible, la voluntad de los votantes que acuden a las urnas, se ha venido haciendo laberíntica la legislación correspondiente.

  Así vimos que por las protestas de los que hoy forman parte del Partido Oficial se suprimieron spots pagados en la radio y la televisión y, más importante, se impusieron al Gobierno Federal y al Presidente de República limitaciones en sus dichos y hechos, para evitar desigualdad en la contienda, argumentaron.

  Pues ahora vemos que los mismos que impusieron en el marco jurídico las restricciones, hoy, cuando están en el poder, inventan narrativas para no cumplir con las leyes.

  El gran reto para las elecciones de 2021 será evitar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador haga campaña por el Partido Oficial y sus candidatos. Tarea imposible, porque el Presidente sabe que, sin él, su partido es sólo una agrupación política más, ni siquiera partido.

  Lo dijo ayer en redes sociales el coordinador de los senadores morenistas Ricardo Monreal: “en 2018 ganamos con facilidad porque teníamos a Andrés Manuel López Obrador; en 2021, sin él, costará 200 por ciento más esfuerzo cada triunfo”.

  Y dirá el Presidente que hace campaña porque se lo pidieron. Y tendrá razón, aunque viole la Constitución y las leyes que juró cumplir.