DOMINGO
Hay diferencia
Ayer, en su homilía dominical, el Papa Francisco aludió al reto que implica que se empiecen a eliminar las desigualdades, en sociedades que, sin importar el signo ideológico, parecen compartir ese gravísimo lastre social y humano.
Júrelo que hoy, en la mañanera, se hará alguna referencia a la homilía papal y a su coincidencia con los postulados de la regeneración moral que ha propuesto este gobierno.
Nadie puede estar a favor de la desigualdad. Para quienes no se hayan enterado, las batalla contra las desigualdades sociales las ha dado la Iglesia desde hace ya casi dos siglos.
Empero, la responsabilidad del Papa Francisco es darles referente moral y espiritual a los fieles católicos y a quienes no lo son.
En cambio, la responsabilidad presidencial es para el aquí y ahora de los problemas materiales y sociales de más de 125 millones de mexicanos que gobierna.
El Papa Francisco es un guía espiritual.
El Presidente López Obrador es Jefe de Estado y de gobierno.
Aunque algunos lo duden, hay diferencia.