DOMINGO
Día Internacional de la Mujer
En marzo de 1911, en el distrito de Greenwich, en Nueva York, se incendió una planta textil.
Murieron 149 personas, 123 de ellas obreras de la planta. No pudieron escapar del fuego porque los propietarios mantenían cerradas las puertas de acero para impedir que salieran mientras estaban en su turno.
La tragedia indignó a todos, movilizó a organizadoras de las trabajadoras textiles de Nueva York, pero fue hasta que lograron aliarse con los jefes del control político neoyorquino y les convencieron de las ventajas de beneficiar a las trabajadoras que se logró una legislación que cumplió con las demandas laborales.
Los dueños fueron exonerados de los cargos de homicidio. Se les obligó a pagar 75 dólares de indemnización por cada trabajadora muerta, pero ellos recibieron de la aseguradora 400 dólares por cada trabajadora que murió.
Para pensarse, ¿no lo cree?