DOMINGO

No vale lamentarse

   Es natural que quienes no están de acuerdo con el estilo de gobernar del Presidente Andrés Manuel López Obrador o con las políticas de su administración le critiquen cotidianamente.

   No es natural que los partidarios del gobierno lopezobradorista se quejen por las acusaciones. Todos, oficialistas y opositores, tienen que aceptar que así son las cosas en el mundo de la política.

   Y, basta una ojeada a los medios, a las redes sociales o a muchas conversaciones con amigos y familiares, para darse cuenta de que no terminamos de asimilar que la política es el mundo de la sinrazón y la mala fe.

   Los ciudadanos de a pie, espectadores de la disputa por el poder, que de eso se trata la política, no debemos dejarnos impresionar por los lamentos de oficialistas y opositores.

   Exigirles cumplir con sus respectivas tareas, pero rechazar sus lamentos con aquel viejo dicho sajón: al que no le guste el calor, que se salga de la cocina.