Cambio de Guardia
Nadie puede decirse sorprendido
A nadie debe sorprender el encontronazo que tuvo y tiene el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, con las organizaciones empresariales y sus posteriores declaraciones y entrevistas en las cuales mantiene todas las posiciones que se le han criticado.
Nadie debe sorprenderse, porque lo que dijo es lo mismo que ha dicho desde hace tiempo, varios años, quizá, durante sus apariciones en público y entrevistas con los medios.
Muchos de los que ahora se escandalizan, muchos de los que ahora le critican, son los mismos, tanto personas como organizaciones de la sociedad civil, cada uno y cada una por sus propias razones, que desde hace ya casi cinco años han hecho implacable campaña para socavar las políticas y la imagen del gobierno peñista y, de paso, para continuar con la sistemática destrucción de la imagen del Partido Revolucionario Institucional.
Mientras se ocupaban, unos en servir a intereses extranjeros, otros a cobrar agravios reales o imaginarios, y los de más allá para ventilar sus desacuerdos aprovechando el creciente desprestigio, del gobierno, de los políticos y de los partidos, con astucia, Andrés Manuel López Obrador capitalizó el descontento y los rencores sembrados por otros.
En este espacio sostenemos lo dicho ha semana pasada. Los que ahora expresan su inquietud y su enojo por la actitud del tabasqueño, no tienen razón para quejarse, pues en el pecado llevan la penitencia.
Bien se les podría decir aquello de ¨ tú lo quisiste, fraile mostén, tú te lo ten¨.