CAMBIO DE GUARDIA
Dilemas similares
A pesar de la perogrullada tradicional de que la senadora Xóchitl Gálvez y la doctora Claudia Sheinbaum están en campos opuestos, paradójicamente han empezado a confrontar algunos dilemas similares.
La doctora Sheinbaum, desde hace doce días de que la ungieron candidata presidencial del Partido Morena está sometida al curso intensivo y brutal que, en su caso, significa lidiar con la “cargada”, al tiempo que, como quien cambia la llanta del coche, pero sin detenerlo, debe integrar un equipo de campaña que responda sólo a ella, al tiempo que, por ser la hora de sumar, deben dejar subir a todos los que quieran treparse el tren de la campaña, confiando en el viejo principio de que “en camino se acomodarán las calabazas”.
Y tiene que lidiar con los embates de la oposición, mientras encuentran una narrativa propia para la campaña, una que crean eficaz, pero sin alejarse demasiado de la narrativa que sin duda tratará de imponerle Palacio.
Al mismo tiempo tiene que lidiar con los efectos y daños colaterales por el Destape, como el escándalo Ebrard. Es posible que, sin decirlo, le haga sentir al Presidente que el control de daños por el Destape le corresponde al él, no a la candidata, pues después de todo él inventó el farragoso método de campañas, giras y encuestas. Claro, todo con delicadeza. Como caminar en la cuerda floja sin red protectora.
Enfrenta la senadora Xóchitl Gálvez dificultades similares, pues, aunque los dirigentes de los partidos y los de las organizaciones que la apoyan no son jarritos de Tlaquepaque como El Gran Destapador, tiene que caminar con cuidado la candidata, porque, aunque muchos lo olvidan, sin el registro de los partidos nadie aparece en la boleta de la elección presidencial.
Aunque la cargada que enfrenta la senadora está lejos de asemejarse a la de la candidata del Partido Oficial, enfrenta las ambiciones y forcejeos de quienes juran y perjuran que tienen mucho que aportar para el triunfo en las elecciones.
A diferencia de la candidata oficial, la candidata de la oposición tiene que lidiar con las telarañas y prejuicios de tantos partidarios fundamentalistas que, quizá con razón, le piden se aleje de los perversos panistas, priístas y perredistas, para mantener impoluta y prístina la imagen de una Candidata Ciudadana.
La diferencia es que la embestida propagandística que enfrenta la candidata Xóchitl Gálvez ya empieza a darle carácter de urgente a que partidos y organizaciones afines al Frente Amplio diseñen una estrategia de campaña eficaz y eficiente.
Sabe la candidata Xóchitl que tiene que apaciguar muchos egos entre los suyos y los aliados y hacer algo que, sin sacrificar la rentable imagen de David que enfrente a Goliat, de la mujer que desafío al Todopoderoso Presidente, si diseñen estrategias y tácticas más eficaces que las mostradas hasta hoy.
Aunque para la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de a pie del México real todas estas divagaciones por ahora no le apasionan, quienes prestamos atención no dejamos de percibir los naturales reacomodos que suele provocar mediáticamente toda campaña presidencial.