Comentario con López-Dóriga
El diablo está en los detalles
Antes de un año, según lo anunciado en la mañanera de Palacio Nacional, las sucursales del Banco del Bienestar se multiplicarán, de las 400 sucursales actuales a las 13 mil necesarias para atender a los beneficiarios de los programas sociales.
Se logran dos objetivos, que los beneficiarios de los programas utilicen sus tarjetas para recoger su dinero y se ahorra el gobierno tener que enviar caravanas de vehículos con dinero en efectivo, como lo hace ahora.
Un detalle, aunque se tengan las 13 mil sucursales del banco del bienestar, todas necesitarán que les llegue dinero en efectivo, para pagar lo de las tarjetas.
¿Cuánto costarán esas sucursales y cuánto hacerles llegar el efectivo?
Conste, Joaquín, es pregunta.