Comentario con López-Dóriga

Temple en el poder judicial

  "Haiga sido como haiga sido", la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora le da al Presidente López Obrador la oportunidad de contar con alguien de sus simpatías en la Suprema Corte de la Nación. Habrá escogido a tres de los once ministros.

  Muchos exigen que quien ocupe la vacante en la Corte debe ser asépticamente apartidista, esterilizado contra la política y sin vida social, además de capacidad jurídica.

  Si, como dicen, quieren someter a la Corte, creo, Joaquín, pronto sabremos si tienen el temple para resistir. Creo que no importan las filias políticas de los ministros, importan su integridad personal y su honradez intelectual para hacer lo correcto.  Lo sabremos y, de paso, conoceremos su temple para resistir las presiones del poder.