Comentario con López-Dóriga
Las tragedias se vuelven irrelevantes
Ayer aparecieron en la ribera del Río Bravo los cadáveres de una niñita salvadoreña de dos años abrazada al cadáver de su padre, que intentó salvarla cuando la arrastraron las aguas del río.
La foto simboliza la gran tragedia humana que es la migración centroamericana, una tragedia que ya es nuestra, porque ocurre en nuestro territorio.
Una lástima que la conmoción por esta esta foto vaya a ser tan efímera como la de aquella del cadáver del niñito sirio Aylán Kardi ahogado frente a la costa turca, aquella foto que hace tres años conmovió a Europa y al mundo. Y pronto fue olvidada.
Ese es el verdadero drama de nuestro tiempo, Joaquín, las pequeñas tragedias humanas se vuelven irrelevantes y tan fugaces como un tuit de 280 caracteres.