Comentario con López-Dóriga
Evitar la grosería de Trump
Le bastaron dos o tres minutos de larga entrevista con una cadena de televisión norteamericana, para que el Presidente de Estados Unidos Donald Trump probara que no le falta razón al Presidente Andrés Manuel López Obrador en su recelo para un encuentro cara a cara.
Al hablar de las negociaciones con México, Trump casi parafraseó a Julio César con aquello de vine, vi y vencí. O sea que México cedió de inmediato a sus exigencias.
En Palacio saben que Trump en campaña no vacila ser grosero, cuando piensa que eso le da puntos de ventaja.
Creo, Joaquín, que en Palacio Nacional tienen que pensar muy bien si exponen al Jefe del Estado mexicano a que el inquilino de la Casa Blanca cometa alguna grosería que no pueda ignorarse.