Comentario con López-Dóriga

Matar al mensajero

   Me entristece que los reclamos mediáticos por carencias en clínicas y hospitales del sector salud sean vistos por los funcionarios de este gobierno como agresión o insulto a su inteligencia.

   Más me entristece que, al calor del debate, se olviden las pequeñas tragedias humanas, que la gente se convierta en daño colateral por la austeridad presupuestal.

   Mal que prevalezca la condición humana sobre la indispensable serenidad para tratar los temas que afectan a la salud de los mexicanos.

   Me entristece que por prejuicios o por partidismo político, se descalifiquen las denuncias y reclamos, me entristece que quieren matar al mensajero que sólo practica su oficio, porque lo nuestro no es apostolado ni cruzada, es un oficio, eso sí, Joaquín, como dijo García Márquez, el oficio más bello del mundo.