Críticas al nuevo arzobispo
Ante las reacciones de ese sector de la sociedad que se describe a sí mismo como “progresista” por la designación que hizo el Papa Francisco del cardenal Carlos Aguiar Retes como Arzobispo Primado de Ciudad de México, de pronto me siento como alienígena en mi propia Patria.
Le cuelgan etiquetas ideológicas al nuevo Arzobispo. Todas con la intención de descalificarlo, por supuesto, por ser un prelado de derecha, como si en mi Iglesia debiera hacer sólo sacerdotes “progresistas”.
Sin conocer personalmente al Cardenal Aguiar Retes, quienes le conocen me hablan de un buen sacerdote. Le reprochan que en una homilía en una misa a la que asistieron personajes del Partido Acción Nacional, haya dicho que quería una Iglesia activa que reconstruya el tejido la convivencia social.
¿Acaso no es lo que tantos pedimos, reconstruir el tejido social y promover una mejor convivencia?
Como sea, creo que los críticos se equivocan. Lean a Roger Bartra, quien afirma que la mayoría de los mexicanos son de derecha. O como dijo el maestro Bonfil: el México profundo es profundamente conservador.