Comentario con López-Dóriga

Al diablo la constitución

   Es sano para la sociedad mexicana que se persiga implacablemente la corrupción.

   Parte de ese combate es la lucha contra el lavado de dinero. Se informó que se han presentado denuncian que involucran presuntas operaciones ilegales por 49 mil millones de pesos, pero dice el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera que esta lucha enfrenta un "garantismo espurio".

   Dice que los jueces argumentan cuestiones de carácter constitucional en lugar de imponer el interés social. Y habla de una reforma ya propuesta para acabar con tal situación.

   O sea que la reforma hará que prevalezca lo que llaman interés social por encima de las garantías constitucionales.

   Un celo republicano digno Robespierre, aquel incorruptible revolucionario.