Comentario con López-Dóriga

Manos atadas

   Presentado el general Luis Rodríguez Bucio y el estado mayor con que dirigirá la Guardia Nacional, creo que es tiempo de olvidarnos del inútil debate sobre el mando civil de la nueva corporación.

   Inútil, porque a veces nos enredamos tanto en debates conceptuales o discusiones ideológicas, que nos olvidamos de que a los ciudadanos de a pie lo único que les importa es vivir sin la inseguridad actual.

   Recordemos que la figura de la Guardia Nacional como instrumento para combatir a las bandas criminales y a la inseguridad, será la tercera estrategia que se intenta para devolverle la tranquilidad a la República.

   Nadie quiere que se violen los derechos humanos, pero tampoco que se le impongan tantas reglas a la Guardia Nacional que tengan las manos atadas para enfrentar a las bandas criminales.

   Si eso ocurre, podemos estar seguros de que no lograrán pacificar a la República.