Comentario con López-Dóriga
Regreso al México bárbaro
El sábado los medios mostraron como golpeaban a un jovencito, detenido cerca del mercado de Naucalpan por intentar arrebatar el celular a una persona, el muchacho, alegaba en su defensa que había sido “limpio”, no golpeó a nadie ni usó armas.
Alegato inútil. Locatarios y transeúntes lo pateaban sin misericordia. Inútil que, en el suelo y con el rostro ensangrentado pidiera piedad. Lo pateaban una y otra vez.
Recordé fotos de hace mucho que mostraban como sonreían y se agolpaban las personas para figurar en la foto que mostraba el cuerpo de aquel a quien acababan de colgar de un árbol.
Me dirán que la gente está harta de robos y asaltos. Quizá, pero la salvaje golpiza a un jovencito me asustó.
Yo, que no soy corazón sangrante, me pregunté si regresamos al México bárbaro. Lo peor, Joaquín, no tuve ni tengo la respuesta.