Cómo han cambiado

  En medio de gritos y sombrerazos en la tribuna, se aprobó en la Cámara de Diputados la ley de seguridad interior, legislación largamente pospuesta que intenta dar certeza jurídica a la participación de las fuerzas armadas en la lucha anticrimen.

 Hubo y hay presiones de las organizaciones de la sociedad civil que están en una cruzada cuasi religiosa contra soldados y marinos, como reflejo de su cruzada contra el gobierno actual.

  Se alega que la ley vulnera el federalismo. Mal argumento, pues las mismas organizaciones le exigen al gobierno federal imponerles a los gobernadores reglas de cómo manejar sus policías.

  Ahora toca votar al Senado. Se prevé ratifique la ley de seguridad interior, pues la oposición de los panistas de Anaya, se debilita porque a los gobernadores panistas les interesa la aprobación de la ley.

  ¡Cómo han cambiado! Les diría a los panistas como Ruffo que quieren impugnar la constitucionalidad de la ley, pues ellos, los panistas, aplaudieron que, hace ya once años, el ex presidente Calderón mandara a los soldados y marinos a combatir el crimen.