Comentario con López-Dóriga

Quedan como el cohetero

   Todavía no sabemos si la fuga de gasolina en el ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, fue un accidente o resultado de una criminal pinchadura del ducto. Sí sabemos, que la fuga atrajo a centenares de personas para recolectar la gasolina en todo recipiente imaginable.

   Vimos a soldados intentando persuadir a la gente de alejarse de la fuga de combustible y recibir insultos, pues hace tiempo se perdió el respeto a las autoridades.

  Esa es una lección para todos, especialmente para las autoridades y para la opinión ilustrada: a veces hay que hacer uso de la fuerza para proteger a la gente de sus propias imprudencias.

   Lamentablemente, me temo que la lección no la aprenderemos, porque desde hace décadas la opinión ilustrada considera represión todo uso legítimo de la fuerza del Estado.

   En este caso, los soldados quedan como el cohetero, aquel a quien chiflan si truenan los cohetes, y le chiflan si no truenan,

   Ya dijo la CNDH que investigará si los soldados fueron omisos en proteger a la multitud de sí misma. El colmo, Joaquín, el colmo.