Comentario con López-Dóriga

Felices fiestas

    El próximo martes celebramos la Navidad. Y una semana después el Año Nuevo.

    Más allá de creencias personales, religiosas o no, esta época no deja de ser esperanzadora.

     A pesar de todo, soy optimista para 2019, porque pienso que todo problema tiene una respuesta, mientras que el pesimista ve un problema en cada respuesta.

    La esperanza no es realidad, tampoco quimera, es como los caminos de la tierra, esos que antes no existían y los hicieron quienes, esperanzados, la han recorrido.

   La vida, al final del día, Joaquín, no está hecha para comprenderla, sino para vivirla.

   Vivir significa no rendirse. Levantarse una y otra vez. Algunos, decía Brecht luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores; pocos luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

    No hay esfuerzo inútil. Recordemos lo dicho por la madre Teresa de Calcuta: a veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si faltara una sola gota.

   Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo para todos.