Comentario con López-Dóriga

El México real

   Nos horrorizaron dos linchamientos, en Puebla e Hidalgo, donde lincharon y quemaron vivas a cuatro personas, tres hombres y una mujer.

   Algunos les dan connotaciones sociopolíticas. “La gente está harta”, dicen unos; otros que todo se debe a que no tenemos un Estado de Derecho, o que es una manera de protestar contra la inseguridad.

   Creo, Joaquín, que quizá es un poco de todo.

   Porque querámoslo o no, ese, Joaquín, es el México real, el México hacia el que nadie quiere voltear. En 2004, cuando en Tláhuac lincharon a tres policías federales la justificación fue que son “usos y costumbres”.

   No sabemos si también lo fueron los recientes linchamientos, porque en el México real el “pueblo bueno”, convive con México pueblo torvo y bárbaro, el México que es bárbaro, disfruta la barbarie y, en plena modernidad, graba linchamientos con sus celulares , mientras, eufórico, celebra la quema de cuatro personas.

   Es el México real. Al que nadie quiere asomarse, pues nos horroriza descubrir que lo civilizado lo llevamos como un bloqueador solar, no va más allá de la piel.