Comentario con López-Dóriga
No me defiendas
Resulta que ya le salió comprador al avión presidencial.
Sin tomar en cuenta que se trata de un sobrino de quien será el director de Fonatur en el próximo gobierno, la verdad que hay que hacer gran esfuerzo para darle el beneficio de la duda al empresario Jiménez Pons.
Explicable que, como buen negociante, busque demeritar la calidad del avión presidencial, pues casi lo califica como de segunda mano, al afirmar que la Boeing lo usó para demostración, pero al devaluarlo no toma en cuenta ni siquiera que la aeronave está especialmente equipada con sofisticado equipo de comunicaciones como aeronave ya usada.
Raro que un buen negociante no haya recabado información sobre lo que piensa comprar. Sabría que no es propiedad de la Presidencia de la República, que el contrato está en poder de una de las instituciones de la banca de desarrollo.
Sin embargo, lo peor es que se lo ofrece al Presidente Electo para cuando lo necesite, porque no quiere que el Presidente de México sea menos que otros,
Como para decirle no me defiendas compadre.