Comentario con López-Dóriga
Paz social
Ahora sí, con Andrés Manuel López Obrador como Presidente Electo, al entrevistarse con el Presidente Peña Nieto, empezó en serio el proceso de transición.
Ratificó su visión minimalista del Estado mexicano, la cual no comparto.
E insistió en la austeridad presupuestal, aunque, como dijo el ministro Cossío, al advertir que hay que invertir y mucho en la procuración y administración de justicia o la pacificación fracasará.
Sin estar de acuerdo, este ciudadano puede aceptar hasta la venta de garaje que harán de la flota aérea al servicio del gobierno de la República.
Acepto que el Presidente Electo es esclavo de las palabras repetidas a diario durante la campaña y después de la campaña. Creo, sin embargo, que, en cuanto a su seguridad personal, aunque no quiera, tiene que reconocer que su integridad personal es asunto de Estado, no sólo a él le incumbe.
Entiendo sus compromisos de campaña, pero el Presidente Electo también debe entender que de su integridad personal depende la paz social de la República, y esa, la paz social, sí es de su exclusiva responsabilidad.