¡Qué difícil es ser policía!

 Muy diversas reacciones han provocado el reproche presidencial a las ONG que, desde la perspectiva del Presidente Peña Nieto, “hacen bullying a las corporaciones policíacas”.

  Reconoció el Presidente que se ha deteriorado la seguridad, aunque no entró en detalles sobre las causas, es evidente que hay responsabilidad de los gobernadores, pero también de los partidos en el Congreso.

  Los gobernadores, por sus propias razones, no han cumplido con la tarea de fortalecer sus cuerpos policíacos. Y los partidos, por mantener parcelas de poder, se han opuesto sistemáticamente al mando único o a su disminuida versión del mando mixto.

  Claro, no son los únicos factores que explican el deterioro en la seguridad, pero es un hecho que en el fragor de las luchas político electorales no hay ingenuidades y la crítica, no siempre justa, es cotidiana y sistemática.

  Como sea, vale algo que se dijo hace ya mucho tiempo en este tu espacio: ¡qué difícil ser policía en México! ¡Qué difícil arriesgar hasta la vida por aquellos que diariamente los acusan de ser impreparados, corruptos o prepotentes!.