Comentario con López-Dóriga
Lidiar pero sin rompimientos
En septiembre arrancan formalmente las campañas de la elección legislativa en Estados Unidos, lo cual augura que, quien quiera que haya ganado la Presidencia de México, enfrentará la creciente hostilidad del gobierno de Donald Trump.
Siempre estará la tentación de dejarse llevar por arrebatos y trastornar el complejo entramado de las relaciones con Estados Unidos.
Quien gane la Presidencia, debe recordar que en la próxima primavera empezarán los primeros movimientos para las elecciones presidenciales de 2020 y que Trump quiere la reelección.
Eso hará que arrecien los ataques contra México y su gobierno, los cuales responsabiliza de todos los males estadunidense, hasta de que en la Unión Americana haya millones de drogadictos.
Recordemos que hace tres años, Trump arrancó su campaña con discursos contra México y los mexicanos.
Eso no va a cambiar. Mucho sentido común exigirá lidiar firmemente con Trump, pero sin rompimientos, pues el costo lo pagarían millones de mexicanos que viven de los intercambios comerciales, financieros y turísticos con Estados Unidos.
El problema es que el sentido común es el menos común de los sentidos.