Hasta el 30 de noviembre
Hay muchas turbulencias que, como lo escribes hoy, amenazan con crear lo que llamas la tormenta perfecta.
Frente a esa amenaza, por supuesto que los candidatos presidenciales están en libertad de opinar y hacer sugerencias sobre lo que debería hacer el gobierno de México, pero ni ellos ni nosotros debemos olvidar que la facultad responder a las contingencias económicas y comerciales la tiene el Presidente de la República.
Explicable que algunos equipos de campaña estén ansiosos y quieran ser protagonistas en el proceso de estas decisiones, pero me temo que se quedarán con las ganas, porque, aunque los que por ahora idealizan las encuestas no lo quieran creer, todavía no acudimos a votar y todavía los mexicanos no hemos elegido al próximo Presidente.
Así que, más allá de propuestas y sugerencias, a los actores y protagonistas de las elecciones sólo les quedará dejar que el gobierno haga su tarea.
Y, aunque a tantos moleste, recordar que constitucionalmente el mandato del Presidente Enrique Peña Nieto termina el próximo 30 de noviembre. Hasta entonces conserva intactas sus facultades.