Comentario con López-Dóriga

El peso de la palabra presidencial

  Los hombres del Poder ven a periodistas y medios como un mal necesario, como eventuales adversarios. Entiendo que el Presidente se impacienta cuando medios y reporteros reflejan puntos de vista distintos a los de la agenda que diariamente fija en la mañanera, pero preocupa que el derecho de réplica sea sólo para descalificar.

  Conté aquí como el Presidente López Mateos, irritado por el tono del reclamo de un dirigente local en Chiapas, dijo en voz baja a funcionarios estatales: “¿Quién se cree para hablarle así al Presidente?”

  Nunca supo López Mateos que días después un chiapaneco malinterpretó su comentario y asesinó al dirigente.

  Ese es el aterrador peso de la palabra presidencial en México, Joaquín.

  Ojalá lo recuerden en Palacio Nacional.