Comentario con López-Dóriga

Inconveniente la rudísima violencia verbal personalizada

  A nadie debiera sorprender que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se esfuerce por tener influencia determinante en la Suprema Corte de Justicia o que reclame decisiones que no le son favorables.

  Todos los Presidentes, cada uno a su manera, han hecho público su descontento. Igual todos los Presidentes han intentado presionar a los ministros para que fallen a su favor.

  El Presidente López Obrador está en su derecho a exponer su punto de vista sobre cómo le gustaría la Suprema Corte y hasta sentir sus antipatías contra algunos  ministros, pero personalmente me parece que para la investidura es inconveniente la rudísima violencia verbal personalizada.

  Como sea, Joaquín, a todos les deseo un 2023 en que, a pesar de las adversidades, podamos contar nuestras bendiciones.