Comentario con López-Dóriga

Sencilla y popular religiosidad

  A pesar de ser creyente, nunca dejan de conmoverme las manifestaciones de sencilla y popular religiosidad guadalupana, no sólo en la Basílica del Tepeyac, en todos los templos católicos de la República. 

  Quizá la sencilla y popular religiosidad guadalupana, como dicen los escépticos, es un fenómeno sociológico, incomprensible para los incrédulos y perturbador para quienes, por corrección política, presumen laicidad.

  Como sea, para explicar la poderosa, sencilla y popular religiosidad guadalupana me quedo con lo escrito por Carlos Fuentes: “Quizá puedas no considerarte cristiano, pero no puede considerarte verdadero mexicano al menos que creas en la Virgen de Guadalupe”. Y como decía mi suegra a quienes le reclamaban su sencilla religiosidad: háganle como quieran.