Comentario con López-Dóriga
Nada me parece justo si no es de mi gusto
“Nada me parece justo, si no es de mi gusto”, sentenció Pedro Calderón de la Barca. Su frase retrata la premisa que sustenta el concepto de justicia para Palacio Nacional.
Disgustado por fallos judiciales, el Presidente López Obrador repite en las mañaneras que la justicia está antes que el debido proceso. Es tanto el disgusto que sarcásticamente lo llama “el sacrosanto debido proceso”.
Todos los presidentes se enojaron por fallos adversos. La diferencia es que hoy, sin pudor, amedrentan al Poder Judicial para que ignore el debido proceso.
Que no nos distraigan los fuegos fatuos. Exijamos respeto al debido proceso. No hacerlo nos dejará indefensos a todos, sin excepción, frente a las pulsiones autoritarias de la revolución de las conciencias.