Comentario con López-Dóriga
Quiza más allá
El siglo pasado, los Presidentes alcanzaban la plenitud de su poder cuando se acercaba el destape del candidato presidencial.
El día del destape el candidato recibía el control de las estructuras del PRI de las que dependía su triunfo y empezaba a declinar el poder del Presidente.
Como antes, el Presidente López Obrador designará al candidato o candidata presidencial, pero a diferencia del pasado, hoy los triunfos, hasta el triunfo de 2024, no dependen de Morena, sino de la fuerza del Presidente.
Por eso creo que, aunque haya destape, el poder presidencial seguirá intacto hasta el fin de su mandato y quizá más allá. Y, como Plutarco Elías Calles dirá a todos los suyos: “si quieren la silla presidencial, fórmense”.