Comentario con López-Dóriga
Humo y espejos
A 27 meses de que se acabe el sexenio, no cede la violencia. Pero no merecen la atención de Palacio ni el asalto en el Puerto de Manzanillo, el bárbaro linchamiento en Puebla o más de 250 asesinatos durante el fin de semana.
Esas realidades palidecen cuando Palacio Nacional monta para la opinión pública el histórico espectáculo del juego de la sucesión presidencial.
Con experto y costoso marketing montó el espectáculo en Toluca, una pasarela para Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López. Al desplegar con inteligencia el juego de la sucesión, la Presidencia le da a la opinión pública un espectáculo atractivo y taquillero que nos ayuda a escapar momentáneamente de la desagradable realidad.