Revisar la historia
Con las campañas por la Presidencia en marcha, la atención de los medios impresos y electrónicos con presencia nacional y de las redes sociales que en ellos resuenan, estará sin duda en la elección del sucesor del Presidente Enrique Peña Nieto.
No pocos experimentados, veteranos operadores de campañas políticas, han advertido que algunas amargas derrotas han enseñado que los resultados de la elección presidencial, con más frecuencia de la que se reconoce desde la arrogancia de la ciencia política, son influidos por los resultados de las elecciones locales y estatales, por lo que llaman a poner la atención en los distritos que estos veteranos consideran clave.
O sea, que como decía el norteamericano Tip O´Neill, toda la política es local. Esto por supuesto, Joaquín, es inaceptable para los expertos que todo lo ven desde la arrogancia del Altiplano.
Como sea, quizá los llamados “cuartos de guerra” harían bien en echar un ojo a los papeles de otras campañas, y averiguar cuáles son los distritos que, según las viejas recetas, determinan el triunfo o la derrota para un candidato a la Presidencia.