Comentario con López-Dóriga

Cosas de la buena vecindad

  Oficialmente reconoció la Secretaría de Relaciones Exteriores que México aceptó otra vez alojar en territorio mexicano a los migrantes que esperan que un juez de migración les resuelva si Estados Unidos acepta concederles el asilo que solicitaron al cruzar ilegalmente la frontera.

  Así lo anuncio la cancillería, pero también aclaró que el gobierno estadunidense ayudará, supongo que con dólares para que el alojamiento adecuado a los migrantes en las cuatro ciudades fronterizas escogidas. Ojalá la experiencia anterior fue desastrosa para los migrantes y para los municipios que fueron sala de espera.

  Se aceptó el acuerdo por razones humanitarias, dice la cancillería. Parece que Washington le hizo a México una oferta que no pudo rechazar. Cosas de la buena vecindad, supongo.