Comentario con López-Dóriga
Que se vayan todos
“Blindaron al Tribunal Federal Electoral de la Federación”, dijo el viernes el Presidente López Obrador y lo repitió esta mañana, desencantado porque descubrió que Palacio no podía meter fácilmente la mano en el tribunal.
Me equivoqué al suponer que el embrollo en el tribunal y la mediación del Presidente de la Corte eran sólo una conjunción de circunstancias, una causalidad.
Fue como escena de CSI. Esparcimos luminol, apagamos la iluminación y con luz azul pudimos ver las huellas de los operadores de Palacio y sus aliados.
Con la pena, Joaquín, pero al repetir “que se vayan todos,”, el Presidente López Obrador demuestra que no importa el blindaje del Tribunal Electoral, que su autonomía no resistirá la embestida del Poder Presidencial.