Comentario con López-Dóriga
Crisis humanitaria de Aguilillas
Durante unas horas del viernes, en Aguilillas, Michoacán, hubo paz y se levantó el cerco criminal que la sitia.
“Vinimos a acompañar a las víctimas de esta crisis humanitaria”, dijo el Nuncio Apostólico Franco Coppola al recorrer las calles y celebrar misa.
Advirtió que donde no está el Estado siempre habrá intereses que tratan de apoderarse. A quienes callan ante la inseguridad les dijo que eso les hace cómplices de las mafias.
La paz duró lo que duró la visita del Nuncio. Apenas se fue, los militares retiraron sus retenes y hoy Aguilillas está otra vez sitiada. Bien dijo el Nuncio: “donde falta autoridad, aflora la violencia”.
No sé a los demás, pero a mí, Joaquín, me avergüenza la indiferencia ante la crisis humanitaria de Aguilillas.